Apenas sin darnos cuenta hemos llegado hasta… Bueno, pues hasta este momento contigo.
Pero para llegar hasta aquí ha habido un camino que, sin duda, hemos tenido que recorrer :)

Nuestra pequeña y gran historia

Para nosotras tres este es un momento alegre y lleno de ilusiones.

Con el tiempo y muchas ganas hemos montado esta página web de la que aprendemos mucho a diario. Y es que el arte de tricotar es… pues eso, ¡todo un arte!. Ya ves, nos encanta tenerte aquí, con nosotras, compartiendo este ratito tan agradable porque no cabe duda que este es un mundo totalmente fascinante.

Fíjate, cada pieza la hacemos con el cariño, atención, creatividad y originalidad que pensamos que se merece, para que así el artículo que te llevas a casa o que haces con nuestros tutoriales sea tan único como tú.
 
 

Aquellos comienzos…

A ver… cómo empezó todo…

Pues mira, muchas tardes nos sentábamos en casa de una bellísima persona: Jovita (tía de Margo, madre de Mari y suegra de Lidia, las que luego formaríamos Tricotonas.

En esos ratitos tan importantes saciábamos nuestras inquietudes creativas; bien haciendo un bolso de patchwork, unos patucos a crochet, una bufanda de punto o una muñeca de trapo entre otras cosas.

En fin, la cuestión era siempre pasarlo bien e intercambiar ideas y pasiones.

Con el tiempo nos hemos dado cuenta que no sólo eran momentos de creatividad para cada una de nosotras, sino que también iba surgiendo un ambiente confortable y divertido que nos hacía reír y disfrutar.

Aprendimos a reciclar

Anteriormente, ninguna de nosotras nos habíamos dedicado a la costura de forma profesional ya que nuestros quehaceres iban por rumbos totalmente diferentes.

Sin embargo, siempre nos había picado el gusanillo por el reciclaje – aprovechar cualquier cosa hasta tal punto que nuestros hogares se llenaban de bolsas de telas, cajas de zapatos, pantalones vaqueros usados, camisetas deterioradas… siempre buscándoles una segunda oportunidad.

¿Y si lo compartimos?

Con el tiempo nuestros familiares y amigos fueron contemplando y disfrutando de nuestras labores: los zapatitos de crochet a la sobrina, el bolso de patchwork a la nuera, calcetines para los hijos, cajas forradas de tela para la nieta, hasta los regalos para Navidad…

Total, un sinfín de cosas que despertaron la admiración en nuestro ambiente, animándonos a compartir nuestros saberes con otras personas que pudiesen disfrutar como nosotras de la pasión por este tipo de manualidades.

Siempre aprendiendo…

Ahora ofrecemos nuestros articulos en el muestrario y nos encanta la idea de que personas como tú puedan adquirir todo aquello que hacemos con tanto cariño e ilusión.